BURUNDANGA EN BUENOS AIRES

Hace tiempo que oigo en Venezuela sobre los efectos peligrosos de esta poderosisima droga. Casi parece irreal que algo así puede existir. Una droga que se administra al menor contacto con la piel, y que hace que la persona pierda su propia voluntad.

Sí, suena descabellado si no fuera porque el otro día me encontré con Devil y me contó de las muchas veces en que en los boliches de Buenos Aires -Cocodrillo es uno de ellos - las putas que lo frecuentan usan la burundanga para robarle todo a sus clientes. Se la colocan solo en los bordes del vaso con la bebida de forma que apenas agarran con las manos desnudas el vaso su voluntad se pierda.

Y es que esta droga en sólo 2 minutos altera el funcionamiento cerebral. En Venezuela la usan para secuestrar personas. Robar organos. Y para abusar de mujeres. He conocido el relato en primera persona de dos mujeres afectadas, que tienen ese "tiempo perdido".

Siempre se espera que la justicia ponga control sobre estas delicadas drogas supresoras de la voluntad. Pero nunca llega la justicia. Y queda en manos de los ciudadanos atrevidos.