
Se los
llama así a los camioneros degenerados que abusan de menores de edad, que se ofrecen a escasas 40 cuadras del Obelisco, en proximidad a una villa miseria. Son chicas y chicos de no mas de 10 años que se venden por 5 pesos (poco más de 1 euro).
La policia, el gobierno, nadie hace nada. Por eso es común ver por las noches desangeladas de Buenos Aires a esos espectros, casi como fantasmas, saliendo de camiones, casi tambaleandose, perdidos en el infierno del sexo y el Paco (residuo que queda de la cocaina y que desde hace un buen tiempo se vende y genera tal adicción en los consumidores que los obliga a venderse luego por nada).

Esto sucede en muchas zonas de Buenos Aires, yo tengo conocimiento que Florencia Varela , Pompeya, y otras muchas, son centros de este tipo de consumidores. El Paco, ya lo he dicho una vez, es la droga de los pobres. Y como tal, corrompe los cuerpos de los que la consumen, convirtiendolos en fantasmas, adelgazandolos, quemandoles la piel, destruyendo sus huesos, como un verdadero demonio que se apodera del interior del cuerpo y se abre paso hacia fuera dejando desolación.
La pregunta que me hago siempre que llega a mi conocimiento estas cosas es ¿donde está el maldito dinero que la hipocrita de Shakira recaudó para los niños y sus miserias?. Ya saben donde está.
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