LA MIRADA DE LA MUERTE
Creo que es una de las fotografías con más fuerza que he visto nunca. La tomó el fotógrafo de sucesos Enrique Metinides el domingo 29 de abril de 1979 en la calle Monterrey, en Ciudad de México.
Minutos antes la periodista Adela Legarreta Rivas cruzaba la avenida Chapultepec, a la altura de la reseñada calle. Era ese un día especial porque se presentaba un libro suyo. Desde temprano se había acicalado y como su teléfono no funcionaba, optó por ir a la casa de su hermana, que vivía a dos manzanas, para decirle que el taxi ya venía a recogerlas.
Cuando Adela volvía a casa un Datsun blanco la embistió y arrojó contra el poste de un semáforo. Y allí quedó su cadáver, cogido al poste y con una mirada limpia, serena, como ausente y ajena a su trágico destino.
Minutos antes la periodista Adela Legarreta Rivas cruzaba la avenida Chapultepec, a la altura de la reseñada calle. Era ese un día especial porque se presentaba un libro suyo. Desde temprano se había acicalado y como su teléfono no funcionaba, optó por ir a la casa de su hermana, que vivía a dos manzanas, para decirle que el taxi ya venía a recogerlas.
Cuando Adela volvía a casa un Datsun blanco la embistió y arrojó contra el poste de un semáforo. Y allí quedó su cadáver, cogido al poste y con una mirada limpia, serena, como ausente y ajena a su trágico destino.
Enrique Metinides (Ciudad de México, 1934) es considerado por muchos como el Weegee mexicano. Su trabajo se articula en fotografías de asesinatos, suicidios, accidentes y múltiples escenarios cargados por la oscuridad, desolación y muerte. Ha expuesto en México, España, Reino Unido, Dinamarca y los Estados Unidos.
Fuente: Claudio Barragán
Fuente: Claudio Barragán
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